El poder, de tus días, es tuyo

Sabes que el dinero ayuda, aunque no lo es todo. Unos dirán que sí lo es, que sin él nada podría ser, o nada es… Pero lo cierto es, que no lo es todo. Según la gestión de éste, el mundo tendría otra realidad.

Cada uno tiene su propia verdad , conectados por la vida

Hemos creído en ello, y aún lo hacemos.

El miedo es la base que alimenta esos pensamientos. La sociedad está organizada en una educación, no importa demasiado en cual o cuales, si hay más de una, todas quieren e implantan sus normas, más o menos acusadas hacia un lado u otro, pero siguiendo sus propias líneas. Las directrices siguen un cauce, aunque creamos estar en libertad y tener derechos.

Se nos marca un camino en todo momento, maneras de hacer las cosas y lugares por los que ir. Y claro que vamos, quizá diferimos en algunos senderos, en tiempos, en detalles pero finalmente los seguimos.

¡Nos lo creemos casi todo!

Cada día aparecen nuevas enfermedades, ideas en las que entretenernos, con las que jugamos y nos distraemos para pensar menos. Dejarnos a un lado de las realidades profundas, de lo que de verdad importa es el fin que todos acomenten, es lo que interesa. 

Y nos dejamos llevar, tanto por el consumismo, como por la telebasura, como por el mercado de las redes, o buscando qué hacer en la tela de araña que es la propia red de internet. Y es que estamos cansados de no importar.

De hacer y no lograr, o de conseguir poco cuando valemos demasiado. O porque no podemos afrontar lo que tenemos delante, o porque se nos viene encima el mundo al no saber cómo salir de nuestro minúsculo mundo.

Todo nos sirve para hacer lo que se nos pide, no pensar, y dejamos de pensar en quienes somos. Nos olvidamos de que lo importante empieza en el interior. Cuando dejamos de conocernos, dejamos que la realidad cambie, sin que sea la sincera.

Hoy te dejo un rarito de encuentro en medio del paseo,

dónde el dinero se da cita

entre la palabra

y la naturaleza.

Cada uno tenemos su propia verdad, pero a la vez, estamos conectados. Lo que vivimos es creado por nosotros, vamos creyendo y construyendo.

Lo peor que se puede hacer es darse por vencido y dejarse caer en la pérdida de tiempo sin hacer nada, sin intentar encontrar soluciones que ayuden en lo que quieres.

En el momento en que te paras a reconocerte, puedes dar el siguiente paso pero, si no te te ves, no podrás saber dónde y cómo estás.

Mensaje Espiritual canalizado por Asun Adá ૐGracias por compartir la #Canalización sin ser modificada #enAmor

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