Equilibrio en tu día a día.
Pensamientos recurrentes.
Dolor convertido en sufrimiento tras un desenlace poco certero.
Expansión en tu mundo, mientras tú permaneces en el circuito del laberinto sin querer salir de él.
Está claro que en la vida, puedes tomar la decisión que quieras. Siempre puedes elegir el camino por el cuál ir, pero en muchas ocasiones, intentas complicarlo demasiado.
Y es que, por más que pretendas ir por un lugar, o hacia un destino, tomas el camino errado, aún a sabiendas previamente, de que así será.
Intentas aclarar tus ideas a base de respuestas fáciles que te harán sentir bien por un instante, sólo por el mero hecho de justificar las decisiones que tomas, las que te gustan y aquellas en las que has metido la pata hasta el fondo.
En la vida, aprendes a base de decisiones, no importan tanto cuáles sean estas, sino el resultado que obtienes y cómo te comportas ante cada situación a la que te llevan.
¿Sabes cuál es el camino que has de seguir?
Si aún no lo sabes, tranquilo. Tómate tu tiempo para ir más allá y conocerte.
Cuando realmente estás en ti, es cuando alcanzas la sabiduría para ser consciente del camino que has de dejar, y también por el cuál has de ir.
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Canalización 🤲🏻 ©AsunAdá Siempre enAmor Agradecida
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