Sucede que no puedes escapar.
En relidiad no es tu cometido. Nunca te lo habrías siquiera, llegado a plantear. Has tenido claro desde casi siempre, que cuando huyes, te llevas aquello contigo, por lo que sería como una carrera continua o una distancia infinita. Por lo que, ¿sentido objetivo como para decidir hacerlo? Realmente ninguno.
Las experiencias que en la vida vamos teniendo, suceden para lograr al menos, un objetivo. Sí, todo sucede para acometer un siguiente paso, aunque desconozcamos las propias intenciones.
Y por eso resulta que sea lo sea de lo que escapas, volverá a aparecer en tu camino. De un modo similar, si no pudiese ser el mismo, o con un matiz inequívoco, te hará ser consciente de que se trata de lo que un día, fue «tu huida».
En las no casualidades de la vida, aparecen detalles sin demasiada explicación, sin un apriori posible entendimiento y en ocasiones los años pasan a la vez que aquel hecho, sigue estando en tu camino. Podría decirse que es ya, parte de tu vida.
Lidiar con lo que no se comprende, entiende o explica es un tanto complejo, queda poder saber el o los motivos y, si tiene posibilidad de actuación hacerle frente o sino y ante todo, está la aceptación.
Aceptar es la gran clave para avanzar por los senderos en que transitas en esta y otras vidas.
Canalización 🤲🏻 ©AsunAdá Siempre enAmor Agradecida
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